¿Por qué es importante esterilizar a una mascota?

Porque no es solo un acto médico…

Es un acto de amor. De conciencia. De responsabilidad.

Esterilizar es cuidar. Es prevenir sufrimiento. Es evitar que tu perrita termine con tumores, que tu gato salga a pelear, que traigan crías que nadie va a querer.

Pero también es mucho más que eso…

Esterilizar es romper una cadena de abandono.

Es dejar de llenar las calles de vidas que nadie va a mirar.

Es decirle al mundo: “yo sí me hago cargo de lo que amo”.

Y hoy, más que nunca, es urgente.

Vivimos en un país —en un mundo— donde la violencia se normaliza. Abres las noticias y todo es muerte, abuso, dolor.

¿Sabías que muchas veces, el maltrato animal es el primer síntoma de una persona violenta?

Un predictor de violencia doméstica, abuso infantil, feminicidios.

Quien lastima a un animal, está practicando su crueldad con quien no se puede defender.

Entonces, ¿esterilizar?

Sí, esterilizar…

Pero también educar, acompañar, sensibilizar.

Hoy, amar a tu mascota es un acto de resistencia.

Cuidarla, esterilizarla, protegerla… es un acto revolucionario.

Y tal vez, solo tal vez… es el comienzo de un mundo más empático.

Más justo. Más humano.